“A ti, Mujer”

Share

Mujer:

Hoy dedico este blog a tu increíble presencia en este mundo, a esa magia que irradias al ser tú misma.

Para mí, la vida no es más que un singular camino que compartimos con un conjunto de almas que tienen la necesidad de completar, vida tras vida, diferentes propósitos; y aprender lo que dejaron atrás.

Mujer, tu camino ya es perfecto en sí mismo por el simple hecho de verte andarlo con pasión de vida.  Eso es todo lo que necesitamos, la pasión de respirar cada segundo a plenitud.  Hay ocasiones en que las cosas no salen como quisiéramos, sin embargo, estoy convencida que si lográramos ver más allá, comprenderíamos que la mayoría de las veces el resultado es lo que en realidad nos convenía. Aun cuando nos duela. Un resultado no necesariamente habla de nuestra capacidad para lograrlo, sino de aquello que la vida quiere para nosotras.

Mujer, tienes la habilidad de descifrar – con un solo sentir – qué paso debes dar. Esa voz, que callada, te deja saber qué está bien y qué no. La habilidad de reconocer cuando algo no conviene porque no sentimos paz, cuando algo nos grita que no debemos recorrer un camino.

Sin embargo; en mi piel siento que también posees, que poseemos, el sentido de pertenencia.  Ese don que nos permite unir la razón y la conciencia para reconocer quienes son realmente importantes en nuestra vida.  No te hablo de vivir en egoísmo sin que nos importe el prójimo, te hablo de balancear nuestra energía para dejar pasar solo quienes nos den paz y nos hagan sentir bien.  No podemos basar nuestra felicidad en la desdicha de otros, pero no podemos hacer felices a los demás a costa de nuestra propia felicidad.

Los grandes proyectos de vida tienen la virtud de darse en el momento adecuado; entonces nos damos cuenta que todo gira a favor de nosotras y sentimos la certeza que las cosas se dieron en el momento justo.

Los días no tan buenos son el camino que debemos recorrer para lograr demostrar de qué estamos hechas.  Y tú, mujer, estás hecha de magia y hechizos.  Soy capaz de reconocer en ti la voluntad de perfeccionar tus días para sacarles provecho, de pensar tus pasos para lograr lo que deseas, de dar todo de ti para los tuyos y los demás.  Eres pura energía y al dar tanto en cada minuto de tu bendita existencia, se agota en ocasiones tu fuerza y se asoma la frustración, y los sentimientos encontrados se hacen presente en tu día y se desanima tu ser.

Este el momento de detener tus pasos y saber qué debes modificar, alterar; jamás cambiar, porque lo maravilloso de tu ser no se compara con los detalles que puedes mejorar.  Y de por sí, reconocer que debes modificar demuestra una grandeza de espíritu que no todo el mundo posee.

No hay mayor perfección que dar todo de sí, no te esmeres de más por cumplir con otros, cumple con aquello que te dé paz y nada más será necesario.  Escucha tu sexto sentido y siente tu sentido de pertenencia, ese que te dirá quien pertenece a tus días y quien es solo un ave de paso.

Mujer, vive tan orgullosa de ti misma como yo lo estoy por tu andar, porque todo lo que eres: una extraordinaria madre, una excelente hija, una gran hermana, una buena esposa, una singular amiga y una maravillosa amante lo vives bajo una misma piel y con una hermosa sonrisa en tus labios. Que quien es perfecto no es quien no posee defectos, sino quien vive dando todo de sí y desea mejorar en el trayecto.

Continúa tu camino sin mirar atrás y segura que, gracias a tu presencia en esta vida, alguien te regala un: gracias por existir

©2012 Sylvia Syvel Batista

www.sylviabatista.com

* Cada imagen tiene copyright de sus respectivos autores. –

 

 

Share

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *